Cultura Gnóstica Tolteca

Originario de la ciudad de México, desde pequeño se interesó por comprender la sabiduría de los toltecas, enorme y profunda. Peregrinó mucho, dentro de muy modestas condiciones, no en las instituciones oficiales de información, que no hacían sino repetir las mismas patrañas que han venido diciéndose desde hace quinientos años, sino entre gente y organizaciones del pueblo mismo, que indagan sobre la personalidad del mexicano. Pronto empezó a relacionarse con nawatlatos y personas amantes de la auténtica tradición, a quienes les esferas oficiales ignoran olímpicamente, más bien por la propia desorientación occidentalista que padecen. Tuvo la suerte de que el Profesor Pablo F. García, de Tepoztlán, Morelos e ilustre nawatlato, le proporcionara dos tradiciones orales, la Cosmogénesis y Antropogénesis Nawa, y la Consigna Secreta, que figuran en esta obra. Los comentarios y el desglose de las tradiciones, corresponden al Sr. Chávez. “Pero mi mayor fortuna, el acontecimiento más trascendente de mi vida –nos explica-, es haber conocido al Venerable Maestro Samael Aun Weor quien, con su portentoso mensaje gnóstico, nos abrió el entendimiento para comprender todas las teogonías del mundo” “En cierta ocasión -continua el señor Chávez- el Venerable Maestro Samael me vio con el Códice Borgia en las manos, perplejo ante su simbología. Para entender eso, dijo el Maestro, necesitas contemplarlo durante nueve meses, encerrado y solitario en una cueva. Seguramente tendré que hacerlo algún día”. Así pues, es aconsejable que todos los mexicanos hurguemos con amor en la trascendente cultura que heredamos de nuestros antepasados. “Este es un humilde esfuerzo que hacemos a ese propósito, termina el señor Chávez el cual ponemos a la consideración de los amantes de nuestra cultura y de toda la gente de buena voluntad.