HELENA PETROVNA BLAVATSKY. Helena Petrovna Blavatsky era de poderosísima imaginación, impulsiva y voluntariosa, lo que hubo de ocasionarle no pocos sinsabores. Pero en su inmortal personalidad ella fue sólo la servidora un Poder elevado, acerca de cuya verdadera naturaleza sólo podemos juzgar por lo que enseño a través de ella, usándola como dócil instrumento. Sus defectos personales, si algunos tenía, le eran propios y característicos, empero sus enseñanzas corresponden al mundo. Por su muerte hemos perdido una inteligencia magistral, que adaptó cuanto pudo a nuestra concepción y capacidad mental las altas verdades espirituales, dándonos las enseñanzas sublimes de antiguos sabios y místicos en una forma moderna y comprensible.